¡El software de NetEnt nos trae una máquina tragaperras gratuita llamada Wild-O-Tron 3000™ construida con 5 rodillos, 3 filas, 20 líneas de pago fijas que puede hacernos ganar un bote de 500x la apuesta! Bajo el tema de los robots, con símbolos apilados, sustituciones de comodines y una función Wild-O-Tron nos garantizará un buen rato.
Will es un joven estudiante de ciencias que, junto con su amigo Matt, no para de experimentar en el garaje de Will. Una tarde escuchan ruidos en el exterior y gritos. Ambos se miran y deciden salir a la calle para ver qué ocurre. Las voces provienen del bosque cercano a su casa.
Después de un rato, Matt le dice a su amigo que tiene que ir a casa, así que Will sigue buscando por su cuenta. No sabe exactamente lo que busca, pero sigue caminando. De repente, ve algo debajo de un refugio... Se acerca y quita las mantas. ¿Y qué es lo que ve?
¡Parecen partes de un robot! De un robot o de más de uno, porque había piezas de todos los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul, gris y dorado, como en la máquina tragaperras gratuita Wild-O-Tron 3000™. Va a por la furgoneta de su padre y mete todas las monedas en ella. De regreso, descarga todo en el garaje que se ha apropiado para sus experimentos.
Al día siguiente, como todos los sábados por la mañana, Matt va a casa de Will para llevarle rosquillas y ver lo que le había contado la noche anterior. Cuando llega al garaje no puede creer lo que ven sus ojos. Se trata de piezas de robot de diferentes colores. ¿Qué van a hacer con esto? ¡Pues bien, júntalos!
No podrán hacerlo en un día, pero al menos empezarán. En primer lugar, tienen que clasificar todas las partes por colores, porque hay cabezas, troncos y las partes inferiores. ¿Pero cómo se hace eso? El robot dorado, el más antiguo al parecer, ya está montado. Todo lo que tenemos que hacer es conectar algunos cables aquí y allá y...
¡Abre los ojos! Se parece a Wall-E, el robot de la película que aparece en el juego de azar Wild-O-Tron 3000™. ¡Y habla! Se llama Tron 3000. Está muy contento de volver a estar operativo. Por falta de presupuesto, el laboratorio experimental en el que se encontraban tuvo que cerrar y para que nadie con malas intenciones los utilizara el Dr. Willis los había escondido en el bosque.
Tron 3000 ayudaría a sus amigos a reconstruir todos estos robots. Desde lo menos moderno hasta lo más reciente como en el juego de casino de NetEnt. Todos son prototipos únicos que debían servir para la defensa humana, pero desgraciadamente, además de la falta de medios, el director del famoso laboratorio quería construirlos como armas de guerra.
Por eso el Dr. Willis escondió las piezas en el bosque para que no pudiera reunirlas y hacer toneladas para venderlas. Pero el famoso director se enteró y obligó a la Dra. Willis a buscar las piezas para que pudiera unirlas y finalizar su construcción. Había encontrado un inversor particular que le iba a hacer especialmente rico.
Tron 3000 se lo contó todo a sus amigos Will y Matt. Hay que encontrar a Sarah Willis. Antes de que el director lo haga, ella también tiene los microchips que podrán hacer funcionar a los otros robots, y no hay que perder tiempo. Los dos amigos buscan en internet para saber dónde puede estar, pero ¡alguien toca el timbre!
¡Es ella! ¡Los ha encontrado! Había puesto monedas en las cabezas de todos los robots para poder encontrarlos. El robot salta de alegría cuando la ve. Se entristece cuando ve todas las demás piezas del robot que hay que ensamblar. ¡Venga, vamos! ¡Entre los cuatro deberían terminar pronto!
El garaje se había convertido en un lugar lleno de luz, de electricidad como en Wild-O-Tron 3000™. Las chispas que volaban por todas partes eran la prueba de la actividad que había allí. Todo estaba casi terminado. Sólo faltaba insertar los microchips para hacerlos funcionar y poder programarlos.
Pero Tron 3000 les advirtió que se acercaban formas humanas poco amigables. Fue el alcaide y dos de sus secuaces quienes, después de hacer su investigación, recordaron que había puesto un rastreador bajo el coche del Dr. Willis y que sólo había que seguir la señal.
Las cosas se estaban complicando. Los robots estaban todos montados y los chips insertados. Cuando los hackers tiran la puerta abajo... todos los robots abren los ojos y se ponen en marcha. ¡Son para la defensa de la raza humana y eso es lo que van a hacer!
Salen en persecución de los malos y, tras un rato de persecución, los robots vuelven solos. Cuando el Dr. Willis les pregunta qué han hecho con el alcaide y los piratas informáticos, sólo responden que la amenaza ha sido eliminada. La familia de Will tiene mucho dinero y cuando su padre se entera de lo ocurrido decide financiar el programa del Dr. Willis.